Todo el día estuve pensando qué iba a escribir, tenía un post redondito, de esos que forman un bloque tan compacto que no hay por dónde encontrarles pero… pero… claro! A estas horas de la madrugada ya ni restos de aquél maravilloso y carismático escrito donde rascaba y rasguñaba en las profundidades de mi alma. En cambio tengo esto… que… sólo es un remedo para llenar unas cuantas líneas con mis palabras deseosas de ser leídas.
¿Y? Si para escribir algo fuera requisito pensarlo bien, yo todavía no hubiera empezado mi blog. Escribo, luego
verifico ortografíaexisto.Ah, sí. Suele pasar. Que tienes algo perfecto para escribir y después se enreda de tal forma que sólo escribes lo frustrada que te sientes.
Pero el inconsciente es chido… luego volverá a mandar a la consciencia esa información que necesitabas para escribir.
y ya? lo que yo hago es que escribo temas que se me van ocurriendo y ya luego los trepo al blog cuando me da tiempo.