y que cuando por fin lo recuerdo de nuevo, me encuentro un wordpress distinto (es la segunda vez que me pasa -.-).
Yo no tengo pretextos para mis desapariciones, sólo suceden cuando no quiero compartir nada ni conmigo misma, pues las reacciones al ver y leer y releer mis letras supurantes son la prueba feaciente de que eso que no quiero ver, existe.
En otros temas menos ásperos, hoy vine a la oficina con tacones… bueno, para ser exacta unas botas con tacón, pensé que me cansaría más pero para mi sorpresa todo el día he estado cómoda. La carga de trabajo ha sido ligera, después de un mes de tortura y violencia laboral previos al encuentro. Todo salió de maravilla, lo más trágico del saldo de la workoholeada es que por primera vez desde que recuerdo no fui a la FIL. Hay, obviamente más cosas que contar, pero ya me esperan en la explanada, hoy es tarde de chicas y nos iremos a embellecer.
Ash. Yo también quería ir a la FIL. Al menos tú tuviste una buena razón para quedarte a medias.
Me encantó tu reflexión inicial. A veces me ha pasado. Cuando leo algo que yo escribí, entonces tengo la certeza de que ocurrió y no me lo imaginé. A veces es bueno. Otras veces, preferiría creer que lo soñé.
Te perdiste una FIL maravillosa. En especial cuando en el pavellón de Asturias llevaron mariachi y los asturianos se han puesto a bailar la conga, ¡joder! que por eso se explica que el imperio haya perdido las colonias, mecachis en la mar serena…
Yo tampoco fui, lo cual aun me deprime :'(
El hecho que a veces no quieres compartir nada, ni leer reacciones es algo que reconozco. Que bien leer algo de ti y que bien que te pusiste tacones! Son los zapatos (botas) de la verdadera mujer… :-)
Pasa bastante frecuente que preferimos pasar por alto las cosas y pensar que no han sucedido (sobretodo cuando no son bien recibidas), pero que bien que has vuelto a escribir. Un abrazo.
Felices navidades, FIL hay cada año así que no problem
Hola
:)
Ya déjate ver, te quiero.