Me fragmento: veo en partes.
A veces no entiendo lo que hago, ya es de noche y no es invierno.
Aún en mi escepticismo, confío (o al menos intento confiar) en eso que hice, lo que mis ojos no ven: quiero saberlo todo.
Fuertes madrugadas. Sí, al otro día las siento.
Me levanto y ¿me preparo café? Te preparo café.
No significa, sólo lo hago por que puedo.
Aquí no hay nada, pero todo es nuevo, respiro, sigo viva.
¿Qué sucede dentro de nosotros cuándo no buscamos raíces?
Entre lo dicho, y lo hecho, es mejor lo hecho, te doy las gracias.