John B. Thompson, en su libro “The Media and Modernity. A Social Theory of the Media” describe en el capítulo 7 Self and Experience in a Mediated World un fenómeno llamado la casi interacción mediada.
Esta interacción es aquella que se da a través de un medio de comunicación entre personas que no comparten espacio-tiempo y forma un vínculo de carácter no dialógico que limita el grado de intimidad entre los actores: una intimidad no recíproca.
La mayoría de los individuos en las sociedades modernas desarrollamos de una u otra forma esta clase de relaciones no-reciprocas.
Un ejemplo es la relación que tenemos con los conductores, actores, “artistas” y cantantes… pues están presentes en nuestra casa, día tras día. Ellos, aún sin estar ahí físicamente, lo están a través del radio, Internet o TV y les llamamos por su nombre de pila y creamos vínculos emocionales de intimidad sin que ellos se enteren (ahí onde radica la no-reciprocidad).
Así, paulinita dice “ay Calamarito de mi vida como te quiero ojala vengas pronto al rancho” y besa el monitor, donde tiene de wallpaper al Sr. Andrés Calamaro; o se pone como loca desquiciada cuando compra los boletos para ver a los Héroes del Silencio, dónde por un micro instante, esa distancia espacio-tiempo que normalmente separa a los actores, se verá desvanecida.
Entonces me digo a mi misma: Sí querida, estas como ejemplo de libro.
¿apoco no me estoy volviendo más ñoña?